Reseña de Jordi Hortelano
Nunca un nombre de algo ha sido tan acertado como el que le ha puesto Susana a este espacio.
Solo hay que ver la calidad y la calidez de la misma para descubrir quién y cómo es. Elegante, natural y cercana. Una persona que antes de acogerte en su casa ya te ha acogido en su corazón. Te abre sus puertas de par en par y conversa contigo a la orilla de una chimenea. Susana y su página, su página y Susana son magia, ese beso que le quita el miedo a un niño, el abrazo en una noche de frío en las entrañas, un guiño en los peores momentos, la caricia de una gota de rocío en la piel del amanecer de una hoja. Susana es exquisitez y buen gusto. Es cercanía, es esa pureza ingenua llena de cicatrices que sigue adelante a pesar de las tormentas. Posee esa férrea fragilidad de una gota de lluvia que aún sabiendo que se estrellará contra el cristal desciende feliz porque le vale la pena descubrir el interior de la habitación que hay al otro lado. Se mete en las personas y las mejora como esa gran interiorista anímica que es. Susana está decorada por dentro con los mejores materiales que existen, máxima calidad, y así decora a todo aquel que se acerca a ella. Por fuera… por fuera solo hay que verla.
Susana y su página, su página y Susana son tu casa y mi casa. Nuestro hogar. Porque ella es esa llama que enciende el hogar y la vida.
Susana es inquietud y ganas de aprender. Susana es letras, pero sobre todo alma.
Firmado: Jordi Hortelano
