Soy redactor de la revista Encomienda Mayor de Castilla desde sus comienzos allá por 1996. Sus contenidos han sido siempre proporcionados de forma desinteresada por cientos de autores… Sé muy bien de lo que hablo y nunca me canso de decir que no es nada fácil encontrar a personas tan generosas como Susana, a las que les guste colaborar altruistamente, emplear horas y horas de su vida en ofrecer un servicio a los demás a cambio de bien poco, y a la vez exponerse ante el público, a las loas y alabanzas, pero también a las críticas y a los comentarios malintencionados, tan a la orden del día…
Susana es… Revolución… Bien capaz de revolucionar socialmente cualquier proyecto, cualquier entorno, cualquier grupo de personas, cualquier asociación, con su energia inagotable, su imaginación desbordante y su simpatía arrebatadora.
Su faceta personal es compleja, como ella dice, es una mujer “poco convencional”, y no me veo capaz de describirlo en pocas líneas. Pero si hay que destacar algo, Susana es una persona inmensamente sensible y observadora. Puedo certificar que nada le pasa desapercibido, ya no un comentario, una mueca, un guiño, un pequeño signo de cualquier índole. Tengo la sensación de que su habilidad social es tan extraordinaria que es capaz de leer el pensamiento y las sensaciones de sus semejantes simplemente con la mirada, y a través del lenguaje corporal que todos inconscientemente transmitimos.
Esa es la clave de que sus entrevistas sean sublimes y se adapte a la perfección a personas tan diferentes. Es impresionante ver cómo algunos, perfectos desconocidos para ella, se sienten tan cómodos como si estuviera en el salón de su casa, hablando con un amigo de toda la vida. No puedo dejar de resaltar tampoco su capacidad de comprensión, su afabilidad, y es que es difícil enfadarse con ella, pero creo que es aún más difícil que ella se enfade con cualquiera y creo que lo debería hacer más a menudo… Esa es la única crítica que dejo en esta reseña.
Pero el descubrimiento de Susana ha sido para mí un aliento de aire fresco y de esperanza en el futuro cultural de Villarejo… Y es que veo personalidad y talento más que suficiente para ser la propulsora de importantes proyectos en Villarejo que incluso serán reconocidos (ya lo están siendo), fuera de nuestras fronteras. Lamentablemente las mejores capacidades individuales del mundo hoy en día no son suficientes para lograr el éxito, y necesitará de un gran apoyo en todos los sentidos, institucional y personal. No creo que le falten amigos y allegados a Susana, por Encomienda Mayor de Castilla, desde luego tampoco va a quedar, ahí nos tendrá siempre… Pero ojalá nuevas personas se sigan sumando a sus proyectos y los que la deben ayudar desde las instituciones, no dejen que esa energía que desprende, se apague poco a poco y se pierda un activo tan importante en el pueblo de Villarejo de Salvanés.

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