PENSAMIENTO ETERNO

 

Miradas predestinadas, se evocan.

Labios que no han vuelto a dialogar.

Cuerpos que no han  vuelto a vibrar.

Pies cobardes y recelosos,

no retornan.

Eligen quedarse yermos en su área de “riqueza”.

Penitencia ladrona, abundancia reversa.

Sin embargo, en tus desvelos me seguirás vislumbrando,

purgatorio nocturno.

Vierte el llanto de mi ausencia,

seré  el sol que evapore tus lágrimas.

Me volveré albornoz,

seré tu caricia matutina.

Me convertiré en pensamiento.

Por favor, no dejes de pensarme.

 

Comparte

Relacionados