ASOMA LA NAVIDAD
Se asoma la Navidad.
Siento niebla en mis ojos, abrigo cataratas de odio por este mundo que hemos creado. Me asfixia, quiero ser piedra, no consigo dormir.
No consigo entender la navidad, no consigo entender la precariedad, no entiendo porqué hacer el mal.
Sin embargo, veo a los niños y me hace pensar.
Se asoma la Navidad otro año más: cánticos, luces, sabores y alegría.
Asoma en la magia de las canciones,
en las luces intermitentes
en los sueños de alegría…
Asoma con sueños bajo el brazo,
deseos de paz en las palabras…
Miro a un niño en la calle, su carita me presenta el invierno, sus manos manchadas, su madre presente, aunque ausente, adicta a la droga del olvido, sin hogar… lo más parecido a un hogar es esa leña y los que se acercan a comprar.
¿Cómo le cuento un poema sobre la navidad? ¿Cómo son para él esos cánticos sobre su estómago vacío? ¿Cómo va a reconocer el olor de los dulces si está asando castañas? Me meto en su piel rasgada de frío, grietas de rabia, su sinsentido. Le observo de lejos, como madre que miro a mis hijos. Siento la punzada de dolor en mi pecho, en mi garganta por esta injusticia. Me vuelvo juez y condeno, aprieto mis puños, agarro mi almohada y grito mi llanto a la sociedad.
Me rio de unos cánticos que no pueden cantar todos, de una comida que no llega para todos, de los regalos que no tendrán todos.
Si yo pudiése hacer magia… si yo fuese Navidad…
©Susana Fraile
22 / 12 / 2021

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