DESTINO CON MAGIA
Unos años más tarde coincidieron por la magia del destino. Sus cuerpos tuvieron un infarto fugaz.
Sus miradas desvelaban lo que sus bocas taciturnas refugiaban.
Ella no paraba de hablar y sonreír.
Él la escuchaba, cómo se escucha el sonido del mar.
–Déjame que te pregunte: ¿A qué te dedicas ahora?
–Desde hace un tiempo y por siempre a olvidarte, es el oficio más difícil– Contestó ella.
Los dos contemplaron el reflejo de una cascada en sus ojos.
©️Susana Fraile.

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