Un descenso a los infiernos.
UN DESCENSO A LOS INFIERNOS Me llamó por teléfono, su tono era un poco de desesperada. No sé por qué esta vez era diferente, así lo percibí. “¿Puedes venir a [...]
UN DESCENSO A LOS INFIERNOS Me llamó por teléfono, su tono era un poco de desesperada. No sé por qué esta vez era diferente, así lo percibí. “¿Puedes venir a [...]
Uno entrega literalmente su salud y su riqueza que no es otra que dar su tiempo al prójimo.
Cómo decirte que te odio, si sé que el odio no es saludable, pero ¿acaso es saludable cómo me has dejado maldito, covid?